La Arc Pulse es una funda que, igual que el Nothing Phone (3), no deja indiferente. O la amas o la odias. Yo elegí la versión plateada porque para el modelo blanco creo que le queda de lujo. Nada más ponerla, la sensación que transmite es diferente a cualquier otra funda que haya probado. Voy a intentar explicaros con detalle sus puntos fuertes y débiles bajo mi humilde opinión.
Diseño en dos piezas y sensación de contacto directo
Es una funda con un formato muy peculiar: está partida en dos módulos. Uno se coloca en la parte superior del teléfono y, la otra montura, en la parte inferior. Entre ellos no hay nada que los una o que cubra la parte central trasera. Eso le da su mayor personalidad: tocar directamente el teléfono.
La parte interior de la carcasa es gomosa, lo que no solo protege sino que hace que el móvil quede muy bien encajado, apretado, casi con un “efecto vacío”. Eso sí, no es la típica funda para poner y quitar todos los días. Cuesta un poco ponerla y también quitarla, más que una de plástico normal.
Gran protección pero no es una funda para todos
Aunque no cubre todo el teléfono, lo protege muy bien en caídas sobre superficies planas. He hecho pruebas poniéndolo boca abajo, de costado, y sin problema: las cámaras, los bordes laterales y la pantalla quedan protegidos. El fabricante indica que aguanta caídas de hasta 3 metros. Lo siento, no voy a ponerla a prueba, voy a creerme lo que nos dice Arc.
Ahora bien, si se cae sobre un suelo rocoso, la esquina de una mesa, por unas escaleras o algo irregular, puede dañarse en las zonas no protegidas. Por eso creo que es una carcasa para gente que cuida su teléfono, que no sea muy manazas.
En mi caso, nunca se me ha roto ningún móvil, y si tengo algún despiste, son caídas “leves”. Pero si eres de los que mete el móvil en el bolsillo del pantalón con las llaves de casa o lo lleva junto a objetos duros o punzantes, terminarás dañando tu Nothing Phone.
Una experiencia táctil que marca la diferencia
Vamos a lo que para mi es lo más importante. Donde esta funda arrasa frente a cualquier otra es en el tacto. No hay plástico ni bordes que se interpongan: excepto las esquinas, tocas los bordes y laterales reales del móvil. Los gestos para cambiar de pantalla o ir hacia atrás se sienten más naturales y cómodos que con cualquier otra funda.
Por ejemplo, mantener pulsada la barra inferior para acceder al “Circle to Search” de Google es una experiencia infinitamente mejor aquí. No debo forzar la posición del dedo ya que no existe esa rebaba que cubre todos los bordes como sucede en las fundas tradicionales. Y mira que me encanta la Spigen, pero ahí la Arc Pulse le gana.
Detalles que podrían mejorar
Pero amigos… no todo es perfecto. El marco superior es muy grueso (y tiene que serlo para proteger las cámaras), pero eso hace que al apoyarlo en una mesa la funda “cojee” un poco. Ojo, como en la mayoría de fundas del mercado. También me ha sucedido que, al sacar o meter el móvil del bolsillo, a veces se engancha ligeramente en uno de los marcos.
Además, si el móvil está algo alejado o lo miras desde un ángulo muy paralelo a la altura del teléfono, el marco de la funda tapa ligeramente la pantalla del Glyph Matrix. De frente o a una distancia normal no pasa, pero es algo que me he encontrado.

Materiales y acabados
En cuanto a materiales y fabricación, está hecha con aluminio aeronáutico 7075-T6, con recubrimiento antiarañazos, y por dentro tiene una estructura diseñada para absorber impactos. Quizás te preguntarás: ¿y eso quiere decir que es una buena funda?
El material que utiliza es una aleación de aluminio que se utiliza en la industria aeroespacial y en productos de alto rendimiento porque combina mucha resistencia y ligereza. Y hablando de ligereza, es la menos pesada (19 gramos), frente los 22 gramos de la funda de Nothing y los 36 gramos de la funda de Spigen. Es difícil de deformar o abollar, soporta muy bien los golpes y, gracias a su dureza, también es menos propenso a los arañazos.
También hay que tener en cuenta que, al estar fabricada en aluminio, se desliza con facilidad sobre superficies. No se agarra tanto como una funda de TPU o plástico, lo que para algunos puede ser un inconveniente, pero para otros es agradable porque permite mover el teléfono sobre la mesa sin que se enganche.
Este material no es tan resistente a la corrosión como otras aleaciones, pero en este caso no supone un problema porque la funda cuenta con un recubrimiento protector. Por lo tanto… sí, es una muy buena funda, de ahí que su precio sea considerablemente elevado, ronda los 70-100€ según el color que elijas.
En resumen, significa que es ligera, muy resistente y rígida, lo que ayuda a absorber impactos sin añadir demasiado peso. Como os decía anteriormente, ofrece protección de 360º en las zonas más vulnerables, es compatible con todos los botones y puertos, y está disponible en dos acabados: negro mate y plata pulida.
Va a ser la funda para mi día a día (con excepciones)
Esta funda va a ser la que voy a usar por defecto para el día a día, tanto para ir a trabajar como para estar en casa. Eso sí, si me voy de excursión o hago alguna actividad un poco más deportiva, la cambiaré por la Spigen, que me ofrece más tranquilidad en según qué situaciones.
La funda Arc Pulse no es para todos. Pero si te atreves con su diseño tan loco y buscas algo minimalista, y que te haga sentir el teléfono como ninguna otra funda, la recomiendo sin dudarlo. Es única, y si cuidas tu móvil, te va a encantar. Si te ha convencido lo que aporta la funda Arc Pulse, puedes comprarla aquí. Si te interesa conocer mi opinión sobre otra gran funda como es la Spigen, puedes clicar aquí para leer mi análisis.
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