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Análisis Nothing Ear (3): ¿el mejor sonido en su rango? ¿Es útil el Super Mic?

La cuarta generación de auriculares de Nothing llega con la promesa de pulir lo que ya era un gran producto, los Nothing Ear (2024), y de acortar distancias con competidores de peso como los AirPods de Apple. Tras dos semanas probando a fondo los Nothing Ear (3), la sensación es que la marca ha logrado un salto cualitativo en varios aspectos clave, aunque todavía arrastra puntos débiles que deberían ser prioritarios en futuras iteraciones.

Diseño y hardware: una evolución premium

El diseño se mantiene fiel a la estética de la marca, pero se perciben mejoras significativas en la calidad de construcción. La caja es el primer indicio de este enfoque premium al incorporar un acabado de aluminio, lo que le otorga un tacto más agradable, más sólido al tratarse de una sola pieza y con un aspecto superior al de su predecesor. Las esquinas están más redondeadas, sin relieves “plasticosos”, mejorando la ergonomía general al sostenerla.

Respecto a los auriculares, su forma se ha ajustado ligeramente para ofrecer una mayor comodidad. Cada auricular es algo más pesado, alcanzando los 5,2 gramos, aunque no entorpece este augmento al uso prolongado. Nothing ha puesto especial énfasis en la ergonomía, asegurando haber estudiado más de 40 configuraciones de ajuste. La varilla, aunque ligeramente más larga y gruesa que la anterior, presenta un ángulo más natural. Un detalle clave es la implementación de conductos de ventilación internos diseñados para reducir la presión en el canal auditivo, lo que hace que sean menos “toscos” y sensiblemente más cómodos que los Nothing Ear (2024).

Por ejemplo, al ahora de comer (y masticar) con los auriculares o salir a correr con ellos puestos, el agarre es bueno, aunque de tanto en tanto debo reajustarlos para que trabaje de forma más eficaz el ANC activo. Eso si, mis favoritos para hacer ejercicio o comer siguen siendo los Nothing Ear (Open), están a otro nivel de comodidad y sujeción.

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El contenido de la caja y los accesorios incluye junto a auriculares Nothing Ear (3) y el estuche de carga, tres tamaños de almohadillas de silicona (S, M, L), un cable USB-C a USB-C y la documentación de inicio rápido.

¿Plateado o negro?

Normalmente en blanco (en este caso plateado) creo que es la mejor opción, ya que puedes apreciar más los detalles fácilmente. He de decir que si no fuese por ese detalle, preferiría su versión en negro. Es más elegante, se siente más robusto y destaca más el botón “TALK”. Lástima que es un imán para el polvo y, a no ser que estés en un sitio muy bien iluminado, no destacan tanto.

El sonido que barre a Apple

Si existe un punto fuerte en los Nothing Ear (2024), ese era el sonido, y los Ear (3) consiguen superarse. Este avance se debe en gran parte al estreno de un nuevo y potente driver dinámico de 12 mm con diafragma PMI y borde de TPU. Se percibe un salto cualitativo, con una capacidad superior para separar los sonidos y, sobre todo, unos graves muy buenos que se sienten con intensidad. En este aspecto, pienso que los Nothing Ear (3) barren por completo a los AirPods Pro 2, que incluso ya eran superados por el modelo anterior de Nothing. La capacidad de captar tonalidades, sin romper ninguno de los matices, es sencillamente espectacular.

Para poner a prueba esta capacidad del driver, entre varios temas, utilicé la nueva canción Berghain de Rosalía. Es una canción exigente por la gran cantidad de capas sonoras, la voz hípereditada con reverb, y la mezcla de elementos sinfónicos y electrónicos complejos. Y puedo asegurar que el resultado con los Nothing Ear (3) es sencillamente genial, demostrando la capacidad para separar con precisión todos los elementos de la pista sin que se saturen los graves ni se pierdan los agudos.

Un perfil de audio para cada oído

La experiencia mejora aún más gracias a la función de Sonido Personalizado dentro de la aplicación Nothing X. Te realiza una prueba auditiva de unos tres minutos que adapta el perfil de audio a tu audición específica, lo cual es un acierto rotundo. Además, en el ámbito de la conectividad, los Ear (3) se han actualizado a Bluetooth 5.4, incorporando soporte para el códec LDAC (Hi-Res Audio certificado), además de AAC y SBC, garantizando una transferencia de audio de alta fidelidad. Para los jugadores, el modo de baja latencia logra reducir el lag total por debajo de 120 ms.

En cuanto a las llamadas por Bluetooth, funcionan sin problemas: la voz se escucha nítida y clara, y solo en entornos muy ruidosos puede notarse un tono algo robótico, aunque la conversación sigue siendo perfectamente comprensible. Si hacemos uso del Super Mic, conseguimos un tono más cálido y detallado en el modo “natural”, el cual se ha añadido en la última actualización.

ANC, modo espacial y la pérdida de graves en el modo transparencia

Aquí encontramos el gran pero principal. Si bien el audio es excelente, esta calidad parece estar ligada al modo ANC activo. La diferencia es abismal, ya que al pasar al modo transparente o cerrado, los graves se pierden de forma brutal, y el sonido se torna más enlatado y aireado. Mi hipótesis personal es que esta pérdida de graves está directamente relacionada con esos conductos de ventilación internos. Aunque son fantásticos para ganar un plus en comodidad, podrían estar difuminando el impacto de los graves cuando el procesamiento de ANC no está activo para compensar. Es una limitación curiosa, pues me obliga a mantener el ANC activo para disfrutar de la mejor calidad musical.

Sumado a esto, la implementación del Modo Espacial es, sinceramente, algo que no recomiendo usar para la música. En lugar de crear un escenario sonoro envolvente, produce un efecto de “barullo” y la sensación de estar encerrado en una caja. Quizás su rendimiento sea mejor para series o juegos, pero no justifica su uso en la escucha musical diaria.

El Super Mic: funciona, pero obviando una gran oportunidad

La gran novedad en términos de hardware es la incorporación del Super Mic, un sistema de doble micrófono MEMS integrado en el propio estuche de carga para mejorar la captación de voz en entornos extremadamente ruidosos. Si bien las pruebas demuestran una ligera mejora en claridad y naturalidad sobre unos micrófonos que ya funcionan bien, lo percibo más como un “gancho” publicitario que como una característica esencial.

Pienso que Nothing ha perdido la oportunidad de haberlo convertido en un micrófono de “solapa” funcional para creadores de contenido, habría sido algo bastante más atractivo que el uso actual que se le da (notas de voz y llamadas puntuales).

El punto débil: modo transparencia y ANC

Este sigue siendo el aspecto más débil y urgente de mejorar, a pesar de las avanzadas especificaciones de Nothing, que incluyen una cancelación adaptativa en tiempo real capaz de ajustar el perfil cada 600 ms y corregir fugas cada 1.875 ms.

En mis pruebas, he estado intercambiando entre estos auriculares y los Ear (2024) y es difícil notar diferencias notables en el modo ANC. El modo transparencia, aunque es funcional (mejor que el modelo anterior), todavía está lejos del rendimiento de los AirPods, que son el estándar en este campo.

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La experiencia con el modo transparencia sigue siendo un punto que personalmente me decepciona. Es cierto que ha mejorado sensiblemente respecto al modelo anterior, alcanzando ahora un nivel aceptable. Sin embargo, persiste el molesto efecto de oreja taponada, sobre todo al pronunciar ciertas consonantes como la letra M o N, aunque en menor medida que en los Ear (2024).

Como detalle positivo en el ANC, se han corregido ciertos fallos que presentaba el modelo anterior, donde las frecuencias de sonido repentinas, como el “clic “al cerrar la correa de mi perra, se veían incrementadas o acentuadas por el sistema en vez de atenuarlas.

Controles, autonomía y la excelente aplicación Nothing X

La aplicación Nothing X se consolida como la joya de la corona de estos auriculares. Su software es exquisito, permitiendo configurar ecualizadores detallados, utilizar el sonido personalizado y gestionar la conexión dual (uso con dos dispositivos simultáneamente), que funciona a la perfección.

Sin embargo, los controles por pellizco (apretando la patilla del auricular) siguen siendo el mayor obstáculo en la interacción. Aunque la aplicación permite configurar cada gesto con múltiples opciones, echo mucho en falta la comodidad del sistema táctil de los AirPods Pro 2 para la gestión del volumen. Actualmente, subir o bajar el volumen resulta tedioso y lento. Nothing debería innovar en futuras entregas y sorprendernos tal y como hicieron con los maravillosos botones táctiles de los Nothing Headphone (1).

En términos de batería, los Ear (3) ofrecen un rendimiento robusto y dentro de la media. Cada auricular integra 55 mAh y el estuche una capacidad de 500 mAh. Esto se traduce en una autonomía de hasta 5,5 horas con el ANC activo (alcanzando 22 horas con el estuche) y hasta 10 horas sin ANC (llegando a 38 horas con el estuche), una pequeña mejora respecto los Nothing Ear. La carga rápida mediante USB-C permite obtener 10 horas de reproducción con solo 10 minutos de carga, además de la carga inalámbrica Qi.

Conclusiones y recomendación de compra

Los Nothing Ear (3) son, indudablemente, unos auriculares con una calidad-precio muy buena si priorizas el sonido puro (con ANC activo) y el diseño. Han logrado un producto más premium y con un sonido excelente, superando claramente a su competencia en calidad de audio. La conectividad doble y la aplicación Nothing X, con sus numerosas opciones de personalización, son sus mejores bazas.

  • ¿Deberías actualizar si ya tienes los Nothing Ear (2024)? Bajo mi punto de vista, no. No hay un salto cualitativo suficiente en todos los apartados para justificar la inversión.
  • ¿Deberías comprarlos si vienes de otros modelos antiguos o dispositivos de un segmento inferior? Rotundamente sí. Son una grandísima opción si buscas uno de los mejores sonidos del mercado en su rango de precio.

En resumen, son unos auriculares brillantes en lo esencial, pero cuyo precio de 180€ ya exige un mayor nivel en el ANC y, sobre todo, en el modo transparencia, aspectos donde todavía se Nothing no acaba de dar con la tecla.

  • Diseño y construcción
  • Comodidad
  • Calidad de sonido
  • Cancelación de ruido (ANC)
  • Modo transparencia
  • Autonomía
  • Controles y funciones
  • Conectividad
4.2
  1. Earvin Macias

    Estoy muy tentado a comprar los Nothing Ear 3.

    Vengo de los Sony WF1000XM5 y, aunque me gustaban mucho, se descompuso el auricular izquierdo y el repuesto vale poco más de la mitad de su valor original.

    ¿Recomiendas los Nothing Ear 3 para sustituir mis Sony?

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      Comentario del autor

      Hola Earvin!

      Si te soy sincero, viniendo de donde vienes los cogería si… tienes un Nothing Phone, si te gusta un sonido donde los bajos toman presencia por encima de un sonido neutro.

      Los Sony destacan en ANC (aquí le pega un baño a Nothing) pero por el resto creo que bastante a la par, cada uno con su estilo, ventajas e inconvenientes. También tendría en cuenta la ergonomía, ya que son bastante distintos todo y que ambos son intraurales.

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