Cuando Nothing presentó sus Ear (1), logró llamar la atención con su diseño transparente y su relación calidad-precio. Ahora, con los Nothing Ear (2), la marca ha apostado por pulir y mejorar esa fórmula sin hacer grandes cambios en la apariencia. ¿Ha sido suficiente? Tras probarlos, os cuento todo lo que necesitas saber.
Diseño y construcción
A primera vista, los Ear (2) son casi un calco de los Ear (1). Siguen siendo ligeros, compactos y con ese aspecto futurista que tanto gusta. La gran diferencia está en los detalles: han reducido ligeramente el tamaño y han mejorado la resistencia al polvo y al agua con certificación IP54 en los auriculares y IP55 en el estuche de carga.
El ajuste es muy bueno y cómodo para largas sesiones, aunque, como siempre, dependerá de la forma de tu oído. Nada nuevo bajo el sol, pero tampoco lo necesitaban.
Calidad de sonido
Aquí es donde Nothing ha trabajado más. Los Ear (2) mantienen los drivers de 11,6 mm, pero han ajustado la respuesta sonora para ofrecer un perfil más equilibrado. Los graves siguen siendo contundentes, aunque más controlados que en los Ear (1), mientras que los medios y agudos han ganado claridad.
Además, cuentan con soporte para LHDC 5.0, lo que permite disfrutar de audio de alta resolución en dispositivos compatibles. Si usas un móvil sin este códec, seguirás obteniendo un buen sonido, pero no aprovecharás al máximo su potencial.
Cancelación de ruido (ANC)
La cancelación activa de ruido en los Nothing Ear (2) ha sido mejorada respecto a su versión anterior. Es capaz de reducir eficazmente ruidos constantes, como el zumbido del transporte público o el sonido de una oficina concurrida. Sin embargo, en entornos con ruidos más irregulares, su eficacia disminuye ligeramente. Complementando esta función, el modo transparencia permite escuchar el entorno sin necesidad de quitarse los auriculares, lo que resulta útil en determinadas situaciones, aunque sigue ese efecto “tapón” en el oído, es un apartado claramente a mejorar.
Autonomía y carga
En cuanto a batería, los Ear (2) alcanzan unas 4 horas de reproducción con ANC activado (con el volumen relativamente alto) y hasta 22,5 horas con el estuche. No es una autonomía impresionante, pero sigue siendo funcional para el día a día. Se cargan por USB-C o carga inalámbrica, y con solo 10 minutos de carga obtienes unas 8 horas adicionales con el estuche.
Conectividad y funciones
Uno de los grandes aciertos es la conexión Bluetooth 5.3 con soporte multipunto, lo que permite conectar los auriculares a dos dispositivos a la vez y cambiar entre ellos sin problemas. Además, la app de Nothing X permite personalizar la ecualización, ajustar los controles táctiles y hacer un test de sonido para adaptar la experiencia a tu audición.
Conclusión
Los Nothing Ear (2) no reinventan la rueda, pero refinan una fórmula que ya funcionaba. Mejor sonido, mejor cancelación de ruido y más opciones de personalización, sin perder su identidad. La autonomía podría ser mejor, pero a cambio tienes un diseño premium, una gran conectividad y un sonido que sorprende. Si buscas algo equilibrado y con estilo, son una excelente opción.
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